Después de años de investigación durante mi experiencia en el seminario he aprendido a buscar lo que no se dice explÃcitamente. Sin embargo, aún más importante no es lo que dijo el cuerpo de la ley sino la letra o el espÃritu que inspiró el Logos está indicando por revelación. La Palabra está revelando en esta temporada mucho de lo que también es nuevo para mÃ. Yo creo que tenemos que tener una mente abierta para recibir lo que el EspÃritu está revelando. A menudo me he enfrentado a aquellos que usan como excusa dame un libro, una escritura y un versÃculo para justificar lo que se niegan a aceptar como revelación y rechazan la revelación del EspÃritu de Dios. Yo no defenderé lo que Dios está diciendo, simplemente hablaré lo que se me ordena hablar. Aquà hay un grupo de escrituras que uno puede incluir en un formato de oración cuando busca revelación. Revelación de la Escritura, o simplemente recibir de Dios lo que está escondido en nuestra propia vida. Orar estas escrituras equivale a orar la palabra de Dios. Orar la Palabra de Dios en mi opinión es el arma más grande que tenemos en nuestro repertorio en el arsenal que Dios ha provisto. AplÃquelos a su vida de oración.
#waynetrichards
- Eres un Dios que revela secretos. Señor, revélame tus secretos (Daniel 2:28).
- Revélame las cosas secretas y profundas (Daniel 2:22).
- Déjame entender cosas mantenidas en secreto desde la fundación del mundo (Mat. 13:35).
- Que se rompan los sellos de Tu Palabra (Daniel 12:9).
- PermÃteme entender y tener revelación de Tu voluntad y propósito para mi vida. Dame espÃritu de sabidurÃa y de revelación, y alumbra los ojos de mi entendimiento (Efesios 1:17).
- Déjame entender las cosas celestiales (Juan 3:12).
- Abre mis ojos para contemplar las maravillas de Tu Palabra (Sal. 119:18).
- Hazme saber y entender los misterios del reino (Marcos 4:11).
- PermÃteme hablar a otros por revelación (1 Cor. 14:6).
- Revela tus secretos a tus siervos los profetas (Amós 3:7).
- Que las cosas ocultas se manifiesten (Marcos 4:22).
- Esconde tus verdades de los sabios y entendidos, y revélalas a los niños (Mat. 11:25).
- Que Tu brazo se manifieste en mi vida (Juan 12:38).
- Revelar las cosas que me pertenecen (Deut. 29:29).
- Que Tu Palabra me sea revelada (1 Samuel 3:7).
- Que Tu gloria se revele en mi vida (IsaÃas 40:5).
- Que Tu justicia se revele en mi vida (IsaÃas 56:1).
- PermÃteme recibir visiones y revelaciones del Señor (2 Cor. 12:1).
- PermÃteme recibir abundancia de revelaciones (2 Cor. 12:7).
- PermÃteme ser un buen mayordomo de Tus revelaciones (1 Cor. 4:1).
- No escondas de mà tus mandamientos (Sal. 119:19).
- Déjame hablar la sabidurÃa de Dios en un misterio (1 Cor. 2:7).
- PermÃteme dar a conocer el misterio del evangelio (Efesios 6:19).
- Dame a conocer el misterio de tu voluntad (Efesios 1:9).
- Abre tus dichos oscuros con el arpa (Sal. 49:4).
- Déjame entender Tus parábolas; las palabras de los sabios y sus dichos oscuros (Prov. 1:6).
- Señor, enciende mi vela e ilumina mis tinieblas (Sal. 18:28).
- Haz que las tinieblas sean luz delante de mà (IsaÃas 42:16).
- Dame los tesoros ocultos y las riquezas escondidas en lugares secretos (IsaÃas 45:3).
- Haz que Tu candela brille sobre mi cabeza (Job 29:3).
- Mi espÃritu es la vela del Señor, que escudriña todas las entrañas del vientre (Prov. 20:27).
- Déjame entender las cosas profundas de Dios (1 Cor. 2:10).
- Déjame entender Tus profundos pensamientos (Sal. 92:5).
- Que mis ojos sean iluminados con Tu Palabra (Sal. 19:8).
- Mis ojos son bendecidos para ver (Lucas 10:23).
- Que se quiten de mis ojos todas las cataratas y escamas espirituales (Hechos 9:18).
- Hazme comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud y la profundidad y la altura de tu amor (Efesios 3:18).
- Que mis riendas me enseñen en la noche, y que me despierte con revelación (Sal. 16:7).