Después de años de investigación durante mi experiencia en el seminario he aprendido a buscar lo que no se dice explÃcitamente. Sin embargo, aún más importante no es lo que dijo el cuerpo de la ley sino la letra o el espÃritu que inspiró el Logos está indicando por revelación. La Palabra está revelando en esta temporada mucho de lo que también es nuevo para mÃ. Yo creo que tenemos que tener una mente abierta para recibir lo que el EspÃritu está revelando. A menudo me he enfrentado a aquellos que usan como excusa dame un libro, una escritura y un versÃculo para justificar lo que se niegan a aceptar como revelación y rechazan la revelación del EspÃritu de Dios. Yo no defenderé lo que Dios está diciendo, simplemente hablaré lo que se me ordena hablar. Aquà hay un grupo de escrituras que uno puede incluir en un formato de oración cuando busca revelación. Revelación de la Escritura, o simplemente recibir de Dios lo que está escondido en nuestra propia vida. Orar estas escrituras equivale a orar la palabra de Dios. Orar la Palabra de Dios en mi opinión es el arma más grande que tenemos en nuestro repertorio en el arsenal que Dios ha provisto. AplÃquelos a su vida de oración.
Después de años de investigación durante mi experiencia en el seminario he aprendido a buscar lo que no se dice explÃcitamente. Sin embargo, aún más importante no es lo que dijo el cuerpo de la ley sino la letra o el espÃritu que inspiró el Logos está indicando por revelación. La Palabra está revelando en esta temporada mucho de lo que también es nuevo para mÃ. Yo creo que tenemos que tener una mente abierta para recibir lo que el EspÃritu está revelando. A menudo me he enfrentado a aquellos que usan como excusa dame un libro, una escritura y un versÃculo para justificar lo que se niegan a aceptar como revelación y rechazan la revelación del EspÃritu de Dios. Yo no defenderé lo que Dios está diciendo, simplemente hablaré lo que se me ordena hablar. Aquà hay un grupo de escrituras que uno puede incluir en un formato de oración cuando busca revelación. Revelación de la Escritura, o simplemente recibir de Dios lo que está escondido en nuestra propia vida. Orar estas escrituras equivale a orar la palabra de Dios. Orar la Palabra de Dios en mi opinión es el arma más grande que tenemos en nuestro repertorio en el arsenal que Dios ha provisto. AplÃquelos a su vida de oración.